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La tecnología: un sobreviviente apocalíptico
Mónica Marchesky
“El black mirror —espejo negro— del título es lo que usted encontrará en cada pared, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor, un teléfono inteligente”
Charlie Brooker, The Guardian
Black Mirror es una serie de televisión británica creada por Charlton Brooker (1971, ) más conocido por Charlie Brooker, escritor inglés, locutor y satírico. La sátira se ve en muchos de los guiones; si bien la serie gira en torno a cómo la tecnología afecta a nuestras vidas, muchas veces estamos frente a la ironía de su aplicación.
Es inquietante como logra aunar una tecnología de avanzada, futurista y no por eso tan lejos de lo que estamos viviendo hoy, con la parte más oscura del ser humano, con los instintos más primitivos. ¿Lograremos en algún momento ser parte de esa tecnología? Hay muchas dudas al respecto. Según el físico teórico Michio Kaku, el hombre volverá a las cavernas. Y el escritor Ray Bradbury aseguraba que el hombre volverá al papel. Esto, traducido a nuestro universo quiere decir que una mala aplicación de la tecnología asociada a nuestra vida, terminará por destruirnos. Punto neurálgico de black mirror.
La serie no es consecutiva, sus capítulos son distintos, así como también los directores y los actores, de ahí esa forma tan atractiva del formato.
The National Anthem (El himno nacional) Es el primer capítulo de la temporada 1, se estrenó el 4 de diciembre de 2011. El actor londinense Rory Kinnear interpreta al Primer Ministro británico. Este actor es recordado por interpretar al monstruo creado por el Dr. Frankenstein en la serie Penny Dreadful.
El capítulo trata de un chantaje y cómo las redes sociales son cómplices de todo lo que pasa en el mundo. Trata de la exposición en las redes. Cómo los videos se vuelven virales y no podemos detenerlos, una vez que son subidos, es inevitable el bochorno.
Seguimos viendo los capítulos y nos encontramos con un futuro distópico, en un entorno parecido al presente, donde las personas viven en espacios cerrados y automatizados. Las paredes están cubiertas por pantallas de video en la que se proyectan imágenes personalizadas y publicidad. Para ganarse la vida su trabajo consiste en pedalear bicicletas estáticas que producen energía a cambio de "méritos", una moneda virtual que se utiliza para comprar alimentos, bienes, artículos virtuales para su avatar y programas de pasatiempo. Es una exagerada crítica a los programas de entretenimientos.
The Entire History Of You (toda tu historia) Primer capítulo de la segunda temporada. Nuestra realidad transcurre en una realidad alternativa donde la gente registra todo lo que hace, ven o escuchan, en un dispositivo electrónico que se les implanta al nacer detrás de la oreja. Quienes lo equipan luego son capaces de reproducir lo grabado en una pantalla o en sus propios ojos. Este capítulo fue uno de los más interrogativos a mi entender de la serie, porque se plantea la parte moral de ¿hasta dónde mi vida privada es mía, o ¿mis recuerdos son míos o se comparten? ¿Y si esos recuerdos se vuelven contra mí? Vemos nuevamente la aplicación de la tecnología hacia los seres humanos que se sienten impotentes y son rehenes de su propia creación. “El monstruo ataca a su creador” como en Frankenstein. Tema que se repite en varios episodios.
Transmisores que husmean en nuestras vidas como los "White Bear" que están grabando todo lo que hacemos. No muy lejos de la realidad.
Nos encontramos también con un "Ojo Z" que anima a chicos cuya timidez les impide entablar relaciones. Luego de ver Snowden (película estadounidense que cuenta la vida de Edward J. Snowden, el hacker más sonado de los últimos tiempos) ya quedamos un poco paranoicos; pero luego de ver “Ojo Z”, se sugiere a la población, reforzar la cinta que tapa la cámara de su laptop.
Nosedive (Caída en Picada): Primer episodio de la tercera temporada. Cómo nos obsesionamos con las redes sociales, es una sátira a los me gusta, o deditos para arriba, con los cuales aceptamos o rechazamos a una persona por sus actos, por cómo se comporta en sociedad, en fin, un capítulo tan exótico como realista de los tiempos que estamos viviendo. Si tenemos muchos “me gusta” podremos tener un buen empleo, o comprar una casa, o realizar un viaje, de lo contrario...
Nota: Y por mucho que esto parezca un simple guion de serie futurista, en China ya es una realidad, de hecho, el sistema está funcionando desde hace algún tiempo, pero ahora el gobierno ha sido más abierto con su funcionamiento, indicando que los civiles con malas puntuaciones no podrán abordar trenes ni aviones.
También hay una visión de los jóvenes que viajan solos por el mundo, deseosos de conocer otros lugares y se encuentran de pronto con tecnologías muy avanzadas de las cuales no pueden salir.
Es conocido que los adolescentes pasan horas delante de la pantalla, conectados a la red Internet. Aunque a veces sus juegos se ven complicados con otros intereses y los lleva a perder por completo sus destinos, quedando en manos de extraños.
San Junípero: Con una importante aceptación por parte de la crítica, el cuarto episodio de la tercera temporada que trata de San Junípero, ha obtenido dos premios Emmy, además de otros reconocimientos y nominaciones. La temática se desarrolla en dos tiempos, 1987 y 2040. Vidas pasadas, cargadas por máquinas que les dan a las personas, posibilidades de seguir viviendo eternamente en San Junípero, un lugar paradisíaco, que solo los autómatas pueden mantener en esa virtualidad. Una temática que ha sido tratada por el cine en distintas ocasiones y versiones.
La tecnología aplicada al interés militar es una de las más escalofriantes historias de black mirror. Cómo a través de un software se podría cambiar la realidad y ver una virtualidad donde los enemigos son monstruos que deben ser exterminados. El viejo tema del exterminio de aquellos que no están con la visión de los poderosos.
La temporada 4 es la que ha experimentado un giro en el guion con respecto a las otras. A mi entender se acerca más a las viejas historias de “The Twilight Zone” (1959) conocida en Latinoamérica como “La dimensión desconocida”
U.S.S. Callister: se desarrolla en un ambiente muy parecido a la conocida Enterprise de Star Trek. Surrealista, poco creíble, pero con una connotación a universos Matroska.
Arkangel: cuenta de una madre que, a punto de perder a su hija en un parque, se suma a un programa avanzado de control. Le implantan un chip que le indica su localización y otros datos. Es inquietante la temática y la obsesión de la madre se va haciendo cada vez más opresora, llegando a ajustarle una función del chip implantado que logra pixelar los objetos traumáticos a la niña. La dirección es de Jodie Foster.
Crocodile: Nos recuerda un guion de terror de 1997 “Se lo que hicieron el verano pasado”. La temática es la misma. Una pareja va por la carretera y atropella a un hombre en bicicleta. La compañía de seguros debe comprobar qué ha ocurrido. Todo se va complicando hasta transformarse en una bola de nieve. Con un final sorprendente e inesperado donde vuelve a estar la tecnología presente.
Hang the DJ: trata la temática social de las citas a través de las redes de encuentros. Muy bien llevada la trama y se resuelve de una manera natural e ingenua. Vemos la aplicación tecnológica hacia fines sociales en forma distinta y adecuada a las vivencias de cada uno de los participantes.
Metalhead: un mundo postapocalíptico donde los autómatas guardianes provistos de un software nos tienen en vilo durante todo el capítulo, el cual es en blanco y negro creando ese efecto añoso y metálico que envuelve la temática.
Black Museum: el último episodio de la cuarta temporada, es el más parecido a las historias mencionadas de la “Dimensión desconocida” son tres historias con el toque tecnológico, futurista y una noción que apareció por primera vez en “Metrópolis” de Friz Lang en 1927.
Todos tocan temas actuales. Estamos conviviendo con la cosa tecnológica, pero proyectados hacia una especulación futurista que nos hace repensar muchas de nuestras acciones en este hoy, tan ávido de respuestas.
Cuestionamientos morales, lo estúpido que podemos llegar a hacer y ser, con un celular y sus nuevas Apps, cada vez más sofisticadas. La esperanza de burlar a la muerte, renacer en otro tiempo, un camino que la humanidad ha querido encontrar siempre. “El ojo avizor del Rey” de la antigüedad son las cámaras de hoy que observan desde los lugares más inverosímiles.
Hace no mucho tiempo decíamos que los insectos serían los que heredarían la tierra, luego salieron a cruce los microbios y las bacterias como otros herederos. Hoy sabemos que además de ellos, los que sobrevivan al Apocalipsis serán nuestros autómatas con células solares. La paciencia es algo que no conocen, y el sol luego de la destrucción, saldrá irremediablemente, hasta que exista.
CINEMA ÓMICRON: Caminando en el límite de la ciencia ficción
Por Mónica Marchesky
MR. ROBOT es una serie de televisión estadounidense, creada por Sam Esmail: guionista, director y productor televisivo. Sin dudas es a nuestro entender, uno de los mejores guiones escritos de los últimos tiempos. Se estrenó el 24 de junio de 2015.
Ha recibido el Premio Globo de Oro a la mejor serie.
¿Se podría decir que Mr. Robot es ciencia ficción? El universo tecnológico donde se desarrolla la historia, bien puede ser en un presente. Tenemos un ejemplo en Snowden que es una película biográfica, estrenada el 15 de setiembre de 2016 basada en un caso real, dirigida por Oliver Stone y escrita por Stone y Kieran Fitzgerald. Trata de Edward Snowden, un profesional de la informática estadounidense, que filtró información clasificada de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) a los principales medios de comunicación a partir de junio de 2013.
Entonces nos enteramos que estas cosas sí pueden suceder en nuestro universo presente real. Que existen hackers que tienen sus códigos para comunicarse: sombreros de colores, blanco, gris y negro, dependiendo de la calidad y transparencia del trabajo. Algunos ven a los protagonistas de Mr. Robot, como hackers de sombrero gris, porque si bien utilizan sus conocimientos para salvar al mundo, lo hacen de manera totalmente ilegal. Hay todo un mundo detrás de las grandes empresas de comunicación o de insumos tecnológicos. La seguridad informática es una meta que muchas veces no se logra o se logra a medias. Con un protocolo de seguridad encriptado, contraseñas seguras y un sistema de respaldo remoto, se podría alcanzar niveles estándares de seguridad. La protección de datos que antes eran (confidenciales), lleva a las empresas a protegerse de piratas informáticos, a mover continuamente los datos y transferirlos a distintas bases. Nos enteramos que nuestros datos “colgados” inocentemente en la red pueden llegar a lugares inimaginables. La vulnerabilidad de la red Internet es algo que nos hace pensar dos veces antes de involucrarnos.
Un ejemplo de este sentimiento lo vemos en el diálogo de Elliot con la sicóloga: “Sociedad de mierda”:
-¿Qué es lo que tanto te decepciona de la sociedad? –le pregunta la sicóloga.
-Oh, no lo sé…es porque todos pensamos que Steve Jobs era un gran hombre, a pesar de que sabemos que hizo miles de millones a costa de niños…o puede que sea porque todos nuestros héroes son un fraude. El mundo en sí mismo es una gran mentira. Nos boicoteamos unos a otros con nuestros comentarios de mierda, disfrazándonos con perspicacia. Nuestra red social finge ser algo íntimo. No es que votamos por eso, no con nuestras elecciones fraudulentas, sino con nuestras cosas, nuestras pertenencias, nuestro dinero, no digo nada nuevo, todos sabemos por qué hacemos lo que hacemos. No porque “Los juegos del hambre” nos hagan felices, sino porque queremos estar sedados, porque resulta dudoso no fingir, ¡porque somos cobardes! ¡Sociedad de mierda!
Luego de esto nos enteramos que ese parlamento en realidad es lo que piensa y no lo que dice, en realidad no dice nada, se dice a sí mismo.
El guión de Mr. Robot, nos presenta a personajes que bien pueden ser nuestros vecinos. Elliot Alderson, ingeniero, trabaja en una empresa de seguridad informática. Tiene todas las herramientas necesarias para hacer de su trabajo una causa de buena voluntad. En principio trata de “proteger” a las personas con las cuales simpatiza; pero en determinado momento se cruza en su camino un grupo de hackers que tienen la idea de cambiar el mundo, que quieren destruir a los empresarios de multinacionales que están de alguna forma dominando la voluntad de las personas. Muy idealista, pero muy real. Vemos también la temática de la generación millenials, donde la tecnología para ellos es cosa de todos los días, manejan una terminología asociada a los medios sociales con una naturalidad que nos sorprende. La incredulidad y la no aceptación de los regímenes políticos son parte de su descreimiento hacia la sociedad. Y están seguros de que el mundo cambia de aquí a cinco años, motivo por el cual un puesto en una empresa es un valor agregado hoy, pero puede ser cambiado por otro mañana. Esto lo vemos en el díalogo qe mantiene el personaje que representa la estadounidense Portia Doubleday: Angela Moss. Enigmática, ambiciosa, en un papel donde presenta a la mujer dentro de las grandes empresas, con Shayla:
-¿No estás preocupada? –pregunta Angela a Shayla.
-¿Preocupada por qué?
-No lo sé. Siempre me preocupo antes de comenzar un nuevo
trabajo.
-No. Definitivamente no estoy preocupada. La preocupación es una pérdida de tiempo. Quiero decir, la mierda no funcionó en un trabajo, así que conseguí otro. ¡Eso es todo! Te preocupas mucho, ¿verdad?
-Sí –contesta Angela.
El fin justifica los medios en gran medida y es eso lo que vemos por ejemplo en el personaje que interpreta el sueco Martin Wallström: Tyrell Wellick. Un personaje ambicioso dentro de la Corporación; capaz de matar para conseguir un puesto ejecutivo.
(…) Hice algo tremendo con algo tan simple. Los primeros 10 segundos fueron incómodos, como si estuviera en el limbo, pero después tus músculos se tensan, y ella se retuerce y pelea, pero esa casi llega a desaparecer junto con todo lo demás en el mundo. En ese momento solo estás tú y.… el poder absoluto, nada
más. Ese momento está dentro de mí.
La personalidad de Elliot es una de las atracciones de la trama: paranoico, drogadicto, adicto a la morfina, eso hace que se aísle de la sociedad y se vaya metiendo de a poco en un submundo que le va a ser muy difícil salir. Una cosa lleva a la otra y aquella visión del personaje, inteligente, y en parte protector de su entorno, se vuelve cada mes más oscura y caótica. Vemos la caída y deterioro del personaje (héroe) hacia una red de drogas, prostitución y tráfico de todo tipo. En cuanto a los personajes secundarios son movibles, tienen vida, modifican su comportamiento, a veces los vemos en situaciones de mejoría y deterioro a la vez. Son contradictorios, deben tomar decisiones precisas para poder sobrevivir en un mundo estratégico y cruel. Llegan muchas veces a un límite sin escapatoria, en definitiva, son personajes vivos.
Como espectadores, queremos Elliot se recupere, que salga de ese mundo, que vuelva a tener una vida, nos cae simpático a pesar de tener un gesto inexpresivo. Nos metemos en esa cabeza paranoica y salimos una cantidad de veces. En un momento quiere tener un perro, y decimos, caramba que bueno, que gesto, ahora parece que se está volviendo humano, pero en otra instancia vemos que el perrito desaparece, sin pena ni gloria y volvemos a tener un sentimiento de lástima hacia el personaje. Esos altibajos, solo los buenos guiones nos pueden hacer sentir.
En cuanto al tiempo narrativo y el tiempo interno es como un juego. En determinado momento estamos viviendo en la cabeza del personaje su pensamiento como si fuera realidad. Nos acordamos del manejo del tiempo de Ambrose Bierce por ejemplo en el cuento “El incidente del puente del búho” donde realidad y pensamiento se mezclan. A veces no sabemos si lo que estamos viendo es la realidad, son producto de la droga, o es la cabeza del personaje que en su esquizofrenia “rearma” su propia identidad. Un personaje bien delineado, que en la piel de Rami Malek, estadounidense, de origen griego, cobra vida, sufre, descubre, confía, ama, traiciona, recuerda y vive inmerso en su mundo burbuja.
En cuanto al universo que se mueve el personaje, nos preguntamos alguna vez ¿Por qué hay una chica musulmana en la historia? Entonces vamos a la biografía de Sam Esmail y nos damos cuenta que hay muchos puntos de contacto entre el guión y su realidad de escritor en el mundo. Mientras estudiaba, tuvo contacto con el mundo informático y es de familia egipcia y musulmana, de Nueva Jersey. Entonces ese universo ahora nos cierra. Nos cierra además la visión de personajes secundarios marginados, escindidos, que forman parte de una gran minoría.
Entonces, ¿encontramos algo de ciencia ficción en Mr. Robot?, sí encontramos la temática post-ciberpunk. Los personajes se mueven en submundos, muchas veces desagradables y problemáticos, oscuros, sin moral, ilegales y patéticos. La desesperanza es en parte una mirada al futuro, a lo que vendrá. ¿Existirá el amor? ¿Cómo serán las relaciones familiares? ¿Cuánto hay que arriesgarse para conservar un amigo? Existe el tráfico informático. Pero a su vez tienen sus buenas vidas, sus necesidades básicas están colmadas, una característica del post-ciberpunk. Y si bien es una historia proyectiva, transcurre en un futuro cercano. Con referencias y “guiños” como éste, aparentemente inocente grafiti en la pared que hace referencia a 1984 de George Orwel.
Todo este mundo informático, de hackers, de corporaciones y personajes comprometidos socialmente, donde se mueven dentro de Tor (The Onion Router), un tipo de Red Oscura, tiene el broche de oro con la música de la serie a cargo de Frederick MacDonald Quayle más conocido como Mac Quayle. Ganador del Emmy y nominado al Grammy. Actualmente está componiendo la música de “American Horror Story: Cult”.
Cuando la música de una serie “se oye” por encima de un buen guión, es algo para tener en cuenta.
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